Por primera vez en siete años, un tribunal salvadoreño condenó a 30 años de cárcel a una mujer por sufrir una emergencia obstétrica.
En octubre de 2019, ‘Esme’, embarazada y sola en su casa en el campo salvadoreño, sufrió una emergencia obstétrica y su bebé falleció.
La mujer de 28 años buscó asistencia en un hospital público, pero en vez de recibir ayuda, fue denunciada y detenida.
Después de ser acusada de haber provocado la muerte de su hija, la llevaron a la cárcel donde además, la alejaron de su otra hija de siete años.
Situación del país
En El Salvador, es habitual que las mujeres sufran complicaciones en su embarazo y sean acusadas de haberse practicado un aborto, por lo que son procesadas bajo el cargo de homicidio agravado.
La interrupción del embarazo está prohibida en todas sus formas y es castigada con prisión, ya que el país tiene una de las leyes antiaborto más estrictas del mundo.
Según datos del organismo de derechos humanos, en los últimos 20 años, unas 181 mujeres han sido encarceladas tras padecer emergencias obstétricas, 64 han sido liberadas, pero cuatro purgan condenas de 30 años de cárcel por homicidio.
La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto manifestó en un comunicado que apelará la decisión además, expresaron que el país nuevamente retrocede respecto a los derechos de las mujeres.
