En Pereira, la cantidad de guardas de tránsito no da abasto para controlar la movilidad que, cada vez, se vuelve más compleja. Durante esta época de comienzo de año, son sólo 114 agentes los encargados de velar por el tránsito en las vías públicas, cuya función tiene dos misiones: garantizar la movilidad y la debida circulación y realizar operativos persuasivos para detectar conductores en estado de embriaguez.
De los 114 agentes, 45 se encuentran ubicados en todas las intersecciones en la zona céntrica y 25 más hacen sus operaciones en los puntos identificados como los más críticos, es decir, Glorieta de Corales y Pinares, centros comerciales, semáforos del barrio San Fernando; y las avenidas Las Américas, 30 de agosto, Juan B. Gutiérrez y Circunvalar, entre otros.
Sin duda alguna, hoy en Pereira existe un verdadero déficit de guardas de tránsito y una sobrepoblación del parque automotor, lo que imposibilita levantar la medida de pico y placa.
