El pasado 4 de julio un hombre de 25 años apareció inconsciente y golpeado frente a una iglesia. El sujeto resultó ser Rudy Farías, un adolescente que había desaparecido hace ocho años.
Corría la tarde del 6 de mayo de 2015 cuando Rudy, de 17 años, salió de su casa en Houston para pasear a sus perros. Ese día fue la última vez que su familia lo vio.
En ese entonces, la policía inició la búsqueda de Rudy Farías en los alrededores de su casa y en las zonas aledañas. El adolescente tenía un diagnóstico de depresión, trastorno de estrés postraumático y ansiedad por lo que encontrarlo fue hasta el 16 de mayo de ese año la prioridad número uno de las autoridades.
El joven nunca superó la muerte de su hermano en un accidente de motociclismo; ese día no había tomado su medicación y todos temían lo peor.
Por su parte, su familia repartió y pegó en las paredes de Houston volantes con la foto del adolescente; sin embargo, sus esfuerzos no tuvieron el resultado esperado. Finalmente, Rudy fue declarado como desaparecido.
El 4 de julio de este año, una persona llamó al 911 reportando que un hombre estaba tirado en la entrada de una iglesia. El joven estaba inconsciente y mostraba signos de violencia como cortes, magulladuras y sangre en su cabeza.
La policía de Texas acudió al lugar y llevó al hombre al hospital. Todo podría haber terminado en un caso de riñas callejeras hasta que las autoridades identificaron al sujeto: se trataba de Rudy Farías, el adolescente que había desaparecido hace más de ocho años.
Después de ocho largos años, Rudy fue localizado a salvo, reportó la policía. «Continúen manteniendo a su familia en sus oraciones mientras Rudy se recupera en el hospital».
Janie Farías, la madre de Rudy, ya reconoció a su hijo. Hasta el momento se desconoce el motivo por el que el hombre duró más de ocho años desaparecido.
Ciertamente, las autoridades no descartan la posibilidad de que Rudy Farías haya sido víctima de algún tipo de explotación infantil.
Fotografía: Q´Hubo Medellin.
