Además de los comicios regionales de octubre de 2023, hay otras dos elecciones que serán hechos políticos importantes durante el segundo semestre del año en Colombia. La primera es la del nuevo defensor del Pueblo, pues el actual, Carlos Camargo, termina su período en septiembre.
Por Constitución, este cargo lo elige la Cámara de Representantes de una terna enviada por el presidente de la República. Tradicionalmente, esta elección está mediada por un acuerdo político y, de hecho, Carlos Camargo fue nombrado para retribuir el apoyo que el Partido Conservador le dio en su momento a Iván Duque cuando era presidente.
Pues ahora, los liberales aspiran a regresar a ese cargo, que han tenido en el pasado, y más cuando el presidente de la Cámara de Representantes será un miembro de esa colectividad.
La segunda elección es la del registrador nacional. El actual, Alexander Vega, terminará su período después de las elecciones regionales de octubre, momento para el cual también se espera que la Corte Constitucional haya terminado el proceso de revisión del código electoral que se acaba de aprobar en el Congreso de la República.
Si ese proyecto logra superar el examen de constitucionalidad, la Registraduría Nacional del Estado Civil multiplicaría por mucho sus empleos y, sobre esos cargos, algunos congresistas denuncian que podrían llegar a manos de legisladores que llegaron a un acuerdo con el registrador para aprobar el código electoral.
A pesar de lo anterior, la elección del registrador nacional la hacen los presidentes de las altas cortes y hoy ninguno de los actuales tiene cercanía con el Gobierno nacional o con partidos políticos.
Este lunes, 26 de junio de 2023, se cierra la convocatoria para la inscripción de candidatos y, por ahora, lo que se sabe es que se han inscrito algunos exconsejeros electorales, algunos funcionarios actuales de la Registraduría y al menos un exconsejero de Estado.
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