Sobre las relaciones entre el Estado y la Iglesia en Venezuela, mencionó que son muy limitadas y que no se han dado oportunidades para conversaciones directas sobre el panorama político.
El presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Jesús González de Zárate, en diálogo con Mañanas Blu, expresó su preocupación por la situación política y religiosa en Venezuela.
Destacó la crispación política, la persecución a sectores políticos y la inestabilidad en el país. En cuanto a la manifestación de la voluntad popular en las elecciones, monseñor González de Zárate señaló que aún no se tienen cifras claras y que el Consejo Nacional Electoral no ha brindado confianza al electorado.
“Consejo Nacional Electoral no ha brindado confianza al electorado mostrando las actas y dando en detalle los resultados de la elección”, aseguró.
Esto ha generado tensiones y manifestaciones que han sido seguidas por una actitud intolerante por parte de las autoridades. Sobre las relaciones entre el Estado y la Iglesia en Venezuela, mencionó que son muy limitadas y que no se han dado oportunidades para conversaciones directas sobre el panorama político.
En cuanto a los mandatarios venezolanos, señaló que algunos han sido cercanos a la Iglesia católica, pero han demostrado actitudes que no corresponden a los valores evangélicos.
En cuanto a la intervención de la Iglesia en la situación actual, el monseñor González mencionó que no se ha planteado una posible mediación por parte de la Iglesia local o de la Santa Sede en los diálogos y negociaciones entre los actores políticos venezolanos.
Hay que recordar que el papa Francisco sí se ha referido a la situación en Venezuela y con respecto a ello dijo que el sumo pontífice se mantiene en el nivel de los principios y los llamados a la convivencia y el respeto mutuo.
Algunos sectores han criticado este pronunciamiento, pero monseñor González de Zárate destacó que es importante entender el contexto en el que se realizan estas comunicaciones, que el papa hace con las diferentes situaciones sociales en los distintos países.
Por Jaime Ponce
