Diversas organizaciones de mujeres y colectivos sociales denunciaron que, en la comunidad indígena de Punto Viejo, miembros del Clan del Golfo obligaron a mujeres emberá a bailar para ellos, incluidas niñas menores de 14 años.

En medio de la violencia y el hostigamiento, varias de estas jóvenes intentaron huir, pero cinco de ellas habrían quedado secuestradas.

Hasta el momento, el paradero de las cinco jóvenes sigue siendo incierto y según la denuncia pública viralizada en redes sociales, este hecho se suma a otros que agravan la situación de orden público día tras día.

Indican que, desde el inicio del confinamiento forzado en el Choco, se han registrado 108 homicidios a manos de bandas delincuenciales y el Clan del Golfo. Ante este escenario de violencia el alcalde de Quibdó, Rafael Bolaños Pino, se trasladó a Bogotá para pedir al Gobierno Nacional una intervención que garantice la seguridad de los habitantes y el cese de las violaciones a los derechos humanos.

Justamente, el 08 y el 24 de mayo, la Defensoría del Pueblo emitió alertas sobre los abusos sufridos por las mujeres que han reclamado ayudas humanitarias y recursos de indemnización en comunidades como Río Uva, Villa Alta, Salinas y otras localidades de Chocó.

Estas mujeres han sido víctimas de extorsión, acoso sexual y violencia, advierte el informe de la Defensoría, que señala que las víctimas temen represalias si hablan de lo sucedido.

Por Juan Carlos Arenas

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