Los 780 indígenas de la comunidad Emberá Katío, que permanecen albergados en el coliseo Carlos Mauro Hoyos, después de haber ingresado violentamente a la Alcaldía de Medellín, acordaron regresar de manera voluntaria al Alto Andágueda en Chocó, con el apoyo de la Unidad de Víctimas.
La directora territorial en Antioquia de la Unidad para las Víctimas, Claudia Vallejo, aseguró que mientras se logra el retorno de las familias indígenas, se les garantizará la alimentación y atención en salud.
Hoy lunes inicia la caracterización de cada una de las familias para identificar sus actuales condiciones de vida y carencias para atenderlas.
De las 198 familias indígenas, la mayoría son niños y mujeres embarazadas. De hecho, dos menores de edad de 2 y 4 años, debieron ser hospitalizados por desnutrición crónica, uno de ellos, tenía un cuadro de neumonía, por lo que su estado de salud es delicado.
