La Fiscalía Militar y Policial inició una investigación en contra de los uniformados que participaron en el operativo que terminó en la muerte de Pancho y Chita, los chimpancés que escaparon del Parque Ukumarí de Pereira, Risaralda. Con las indagaciones esperan determinar si hubo maltrato animal en el procedimiento.

Pancho y Chita, quienes tenían más de 30 años de edad, huyeron la noche del domingo 23 de julio de 2023 del Bioparque Ukumarí, una institución dedicada a la conservación de la biodiversidad que sirve como destino turístico de naturaleza en Risaralda.

“Él va calmadito ahí bajando por la carretera en el parqueadero uno”, comenta en un video difundido en redes sociales uno de los presentes en la zona al momento de la fuga, mientras grababa al animal deambulando en la madrugada.

Versiones preliminares aseveran que los chimpancés habrían escapado, al parecer, ante un descuido del personal encargado. Al empezar a rondar por una zona residencial cercana, las autoridades establecieron código rojo de emergencia, con el cual se recomendó a la comunidad residente de Cerritos permanecer dentro de sus hogares.

Sandra Correa, gerente del Bioparque Ukumarí, explicó en una rueda de prensa que la huida de los animales representaba “un peligro para los cuidadores y las personas que estaban allí y luego cuando sale hacia la zona de Consotá, un sitio turístico de la ciudad donde había muchas personas, se aumenta la peligrosidad y por eso se activa el código rojo que involucra llamar a la Policía, Ejército y a Bomberos”.

La gerente destaca que lo principal siempre fue buscar que no se tuvieran “pérdidas de vidas humanas”, destacando que los chimpancés fueron sacrificados por miembros de la Policía después de evaluar el tiempo que tardaría en surtir efecto un tranquilizante y el riesgo que este significaba para la comunidad.

“Es un animal eufórico, que se va hacia ti. Entonces son entre 10 y 30 minutos el efecto que puede hacer y de hecho tuvimos un riesgo muy grande con el chimpancé, ya que él se enfrenta al cuidador”, explica Correa.

Pancho, el chimpancé macho, años atrás hizo parte del Circo de los Hermanos Gasca, pero por la legislación que prohibía la tenencia de animales en estos shows debieron repartir los ejemplares en diferentes entidades.

“Él sabía abrir puertas, candados, ventanas, él era muy inteligente. Incluso hace unos años ya se les había escapado del zoológico y se les voló para el aeropuerto”, comenta Raúl Gasca, quien el algún momento fue su dueño y lo consideraba como un hijo.

Fotografía: La FM.

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