La juez 79 Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Bogotá envió a la cárcel a Felipe Miguel Rocha Medina, quien sería el cerebro de la pirámide ganadera que afectó a la élite colombiana.
Durante su extensa intervención, la juez calificó de sorprendente y hábil la manera en la que el procesado utilizó a las víctimas y cómo además tenía las cuentas de cada uno de los “socios ganaderos”, como los llamaba.
También aseguró que existen elementos claros y contundentes que permiten considerar la inferencia razonable de autoría y participación de Rocha Medina, en la comisión del delito de estafa agravada en modalidad masa.
La juez destacó los casos de algunas víctimas entre ellos Alberto y Juliana Montoya, que invirtieron en el primer lote y aunque solo pidieron tres millones, se les consignaron en su momento, esto generó mayor seguridad para seguir confiando en Rocha Medina.
También destacó que hubo afectados que desde 2015 tuvieron permanente ganancias.
Es más, al aportar esos dineros que ellos (víctimas) solicitaban, creaba en ellos tanta confianza que decían: -no, no me entregue la inversión, sigamos, continuemos reinvirtiendo, afirmó la juez.
Por Juan Carlos Arenas