La Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, hizo una alerta sobre la deforestación en la Amazonía colombiana, como un riesgo para la provisión de agua en el país.
Este fenómeno es generado por el acaparamiento de tierras, malas prácticas de ganadería, construcción de vías ilegales y minería ilegal.
Se refirió que el aumento de esta deforestación, se intensifica por la presencia y manejo territorial de grupos armados en la región, quienes amenazan a los pobladores y aumentan sus finanzas por medio de cobros para la explotación del bosque y la entrada de cabezas de ganado.
Para la procuradora, la grave situación evidencia la falta de decisiones por parte del Estado para combatir los motores de deforestación y frente a las medidas oportunas por la defensa de la vida de los líderes y organizaciones defensoras del medio ambiente.
Finalmente, insistió en que el Gobierno Nacional es responsable de priorizar acciones frente a este flagelo, especialmente en un país biodiverso y que será sede de la COP 16 del Convenio de Biodiversidad: El agua está escaseando y las entidades no están coordinándose en la protección de la Amazonía, en la atención de un fenómeno como el del Niño.
Por Juan Carlos Arenas