El próximo domingo, 16 de julio de 2023, los empleados trabajarán una hora menos a la semana, es decir, la jornada laboral en Colombia se reducirá de 48 a 47 horas. Les explicamos el alcance de la nueva ley.
“Esto no disminuye ni garantías laborales, ni derechos adquiridos, ni salarios, ni prestaciones sociales, todo se mantiene a lo que corresponde por ley”, ha subrayado el representante a la Cámara Hernán Cadavid.
Desde el domingo, la jornada laboral se reducirá a 47 horas. En julio del 2024 quedará en 46, en el 2025 se reducirá 2 horas, para quedar en 44 horas, y, finalmente, en el 2026 serán otras 2 horas de trabajo menos. Así las cosas, un colombiano trabajará 42 horas a la semana.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el promedio de la jornada laboral en los países miembros equivale a 40 horas semanales. En Ecuador tienen una jornada de 40 horas y en Chile se aprobó reducirla de 45 a 40 horas.
“Para que nos hagamos una idea, en el mundo desarrollado, las jornadas máximas semanales están en el orden de las 40 horas, pero las jornadas realmente trabajadas son incluso inferiores”, comenta Carlos Prieto, del Observatorio Laboral de la Universidad Javeriana.
Estos cambios en la jornada laboral en Colombia, en principio, aplicarán para todos los trabajadores que están sujetos a la jornada máxima legal, es decir, aquellos que no tienen un contrato de dirección, confianza y manejo.
El Ministerio de Trabajo aseguró que esta reducción no implica la disminución de salario ni prestaciones.
“Los empleadores deberán entonces realizar el cálculo del nuevo valor de la hora de trabajo para liquidar el valor de las horas extras, los recargos nocturnos, dominicales y festivos, siempre respetando el principio de favorabilidad”, explica Edwin Palma, viceministro de Relaciones Laborales e Inspección.
Sin embargo, para algunos gremios, esto aumentará sus costos.
Según Alejandra Osorio, directora de Acopi Bogotá, “la reducción de la jornada laboral tiene un incremento en los costos directos de las empresas, que está oscilando entre un 10 y un 15%, pero el impacto fundamental es en la productividad laboral y también en las posibilidades que tenemos como país de competir”.
Si una empresa no cumple con esta reducción de horario se enfrentaría a sanciones y a pagar el tiempo que el empleado haya trabajado y que exceda su jornada laboral máxima.
Fotografía: Universidad de La Sabana.
