Este es el caso del astronauta Sergei Krikalev, que se encontraba en una misión, debido a una revolución en su país, quedó en el espacio y no supo cómo regresar.
El 25 de diciembre de 1991, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (Unión Soviética) se disolvió después de que su presidente Mikhail Gorbachev diera un discurso televisado y anunciara su retiro.
“Les deseo todo lo mejor”, dijo el presidente a los ciudadanos que vieron cómo la bandera roja con estrellas, hoces y martillos se volvía blanca, azul y roja.
Este es solo el primer paso en los cambios gubernamentales e institucionales que experimentará el Territorio. Algunas personas tienen esperanzas y son optimistas acerca de la transición, pero otras no saben lo que sucederá.
Instagram Sergei Krikalev https://www.instagram.com/sergei.krikalev/
Había despegado de territorio soviético en mayo de 1991 y quería regresar a casa en la nueva Rusia.
Pero para lograrlo tuvieron que pasar 7.440 horas, es decir, 312 días, en los que Krikalev flotó en la oscuridad dentro de la estación espacial Mir, apenas alumbrado por las estrellas y la galaxia, como reseñó la agencia ‘BBC’.
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No es necesario reparar la estación, Krikalev y sus colegas optaron por escuchar música y mirar por la ventana. Tienen un barco que puede regresar en cualquier momento; solo cuando lo hagan, pondrán en riesgo las operaciones normales de Mir.
No es necesario reparar la estación, Krikalev y sus colegas optaron por escuchar música y mirar por la ventana. Tienen un barco que puede regresar en cualquier momento; solo cuando lo hagan, pondrán en riesgo las operaciones normales de Mir. Se estima que orbitan nuestro planeta 5.000 veces en 312 días. En su día recurrente, recibieron la tan esperada noticia: serán reemplazados y podrán volver a poner un pie en la tierra.
