La estrella colombiana Shakira llegó a un acuerdo con la Fiscalía española para poner fin a su proceso por fraude fiscal a cambio de reconocer su culpabilidad y del pago de una multa, anunció el lunes el presidente del tribunal.
El pacto incluye una pena total de prisión de tres años, que queda en suspenso a cambio de una multa, y, además, el pago de otra multa millonaria, indicó el juez al comienzo de una breve audiencia en la que la estrella reconoció su culpabilidad y aceptó las penas acordadas.
La Fiscalía la acusa de no haber pagado sus impuestos en España en 2012, 2013 y 2014 y de haber utilizado un complejo entramado de sociedades radicadas en paraísos fiscales para eludir sus obligaciones.
El ministerio público había pedido para la cantante de ‘Waka Waka’ y ‘Hips don’t lie’ una pena de ocho años y dos meses de cárcel y una multa de 23,8 millones de euros (25,85 millones de dólares).
Según la Fiscalía, Shakira vivió en el país más de 183 días al año durante aquel periodo, el umbral a partir del cual una persona debe ser considerada residente fiscal.
La cantante ha negado categóricamente estas acusaciones y sus abogados afirman que aunque comenzó una relación con Piqué en 2011 nunca dejó de moverse por el mundo, debido a su carrera.
Shakira asegura que no se instaló definitivamente en Barcelona hasta finales de 2014, antes de trasladar su residencia fiscal de Bahamas a España en 2015, justo antes del nacimiento de su segundo hijo.
“Las autoridades fiscales vieron que estaba saliendo con un ciudadano español y empezaron a salivar”, aseguró el año pasado en una entrevista con la revista ELLE.
“En realidad no les debo nada”, y “confío en que tengo suficientes pruebas para respaldar mi caso y que la justicia prevalecerá a mi favor”, añadió.
Este verano, la Fiscalía abrió otra causa contra la cantante por otro fraude fiscal en 2018, estimado en seis millones de euros.