El asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en Ecuador, en el que estarían detrás las mafias del narcotráfico volvió a poner de relieve el control de este negocio ilícito en la región.
Según la oficina de Naciones Unidas contra la droga y el delito, Colombia cultiva la coca, procesa pasta base y exporta cocaína y Ecuador se ha convertido en un país de acopio de drogas y distribución a otros países.
La ruta del narcotráfico es la siguiente: de Colombia sale la droga por el sur del país hacia zonas costeras de Ecuador, como la provincia de Esmeraldas, Manabí y Guayaquil. Luego, en lanchas transportan la cocaína hacia México, Centroamérica y Estados Unidos.
El narcotráfico en estos territorios genera violencia. En Colombia, el negocio del narcotráfico es dominado por las disidencias de las FARC, el ELN y el Clan del Golfo, pero detrás de ellos hay centenares de grupos criminales que tienen vínculos con carteles mexicanos como Jalisco.
En Ecuador, la disputa por el control del narcotráfico está entre ‘Los Choneros’, que han cooperado históricamente con el cartel de Sinaloa y ‘Los lobos’, en alianza con el cartel de Jalisco nueva generación.
Y en Perú, el segundo productor de cocaína en el mundo, funcionan son clanes familiares domésticos con fuerte presencia en áreas de producción de cocaína. La Fiscalía de ese país identifica al menos 65 clanes de narcos que controlan el negocio ilegal.
Según expertos, el mercado de la cocaína en Estados Unidos está bajando por la llegada de fentanilo y como Brasil es uno de los países con mayor demanda de cocaína, pues surgió una nueva ruta: la del Amazonas; la droga sale de Colombia, por río, hacia Brasil, desde donde distribuyen la droga hacia África y Europa.
Fuente: Caracol Noticias.
Fotografía: Razón Pública.
