Cómo bañarlo, la alimentación o el sueño, son aspectos que generan incertidumbre y algo de angustia para una madre o un padre, porque un recién nacido es el ser más indefenso que existe. Por ello Cendera Noticias, trae las siguientes recomendaciones de los aspectos más importantes de su cuidado y salud, para que padres y cuidadores identifiquen si todo va bien o si hay algún síntoma de alerta para consultar de inmediato.
Contacto piel con piel
Inmediatamente nazca su hijo, el contacto piel a piel es primordial para continuar con la conexión que se ha establecido desde el vientre. Esto consiste en colocar al bebé directamente sobre el abdomen y el pecho de la madre después de nacer o en la primera media hora de vida del pequeño, claro está si no existe ninguna complicación médica u obstétrica que lo impida.
Vacunas protectoras
El esquema de vacunación del infante, que se inicia desde su primer día y continúa los primeros 5 años de vida con refuerzos posteriores, nunca puede pasarse por alto. En Colombia se cuenta con el Plan Ampliado de Inmunización (PAI), que incluye la primera dosis de hepatitis B. Esta la recibe el pequeño en la clínica tras nacer y antes de ir a casa, y no solo lo protege a él, sino que aplicada en las primeras 12 horas sirve de tratamiento en caso de hepatitis en la madre.
La segunda vacuna que se aplica es la Bacilo Calmette Guerin (BCG), conocida como la vacuna contra la tuberculosis y que protege a los bebés contra enfermedades pulmonares como la mencionada. A los dos meses el pequeño recibirá la siguiente dosis.
Lactancia materna, alimento de vida
Es primordial que la madre amamante a su pequeño desde la primera hora de vida y, por lo menos, los primeros seis meses, buscando que se extienda aún más, pues los componentes de la leche humana facilitan el crecimiento y el desarrollo psicomotor, físico y emocional, así como lo protege de múltiples enfermedades.
Es importante que reconozcas las señales precoces de hambre del bebé: aumento de la actividad o alerta, movimientos rápidos de los ojos, acción de búsqueda, si se lleva la mano a la boca, si chupetea, si se queja, hace chasquidos o si llora. Estos son un signo tardío de hambre
Atentos a los signos de alarma
Cuando tu recién nacido presente vómito por boca y nariz; diarrea con sangre o moco; fiebre (medida con termómetro de 38 grados centígrados), así sea un solo episodio; si ves que duerme más de lo normal y que no se despierta al estimularlo o al ofrecerle comida; si convulsiona; tienen labios morados; está muy amarillo, o si presenta dificultad respiratoria (se le hunden las costillas, respira muy rápido y se le ve agitado), de inmediato ve al centro de atención médica para que determinen el origen de cualquiera de estos síntomas.
No administres remedios caseros dado que a su corta edad estos le pueden producir efectos no deseados a tu hijo.
Sueño que alimenta
El sueño del recién nacido es uno de los temas más complejos de manejar por los padres primerizos, pues les parece que sus bebés duermen mucho. Esto los asusta o les genera conflicto con la alimentación, pues se preguntan cómo podrán alimentarlo con la frecuencia requerida si está durmiendo.
Los expertos sostienen que los neonatos duermen mucho en sus primeros días de vida y que en general se despiertan solo para comer o cuando algo les molesta: sentir hambre, frio, calor o incomodidad por el pañal sucio o mojado.
Y por último, evita las visitas a tu bebé en el primer mes, por lo menos, pues aunque el deseo de conocerlo es muy loable, se corre el riesgo de que entre en contacto con virus y bacterias como los que transmiten gripas o infecciones respiratorias.
Esta Información se realizó con la asesoría profesional de Martha Beltrán, médico pediatra y Diana Vanessa Suárez, pediatra de la Universidad Libre de Cali.