En la capital del país, la gerente del acueducto de Bogotá, Natasha Avendaño, lanzó una alerta, porque visitó el embalse San Rafael, específicamente la planta Wiesner, que produce la mejor agua potable para abastecer al 80 % de los habitantes de Bogotá.
En ese lugar, el agua es tratada mediante un sistema de filtración directa, con capacidad nominal de 14 metros cúbicos por segundo.
Según expresó Avendaño, el embalse en mención está bastante seco, pese a que en el país y el mundo existe una campaña permanente para que los ciudadanos ahorren el vital líquido, del que, se dice, será el motivo de las guerras del futuro en el mundo.
No obstante, de acuerdo con las estadísticas presentadas por Avendaño, el consumo de agua se incrementó en un metro cúbico adicional al promedio que se tenía el año pasado en la zona donde opera el acueducto.
El asunto no es poca cosa, pues, de acuerdo con el símil realizado por la gerente del Acueducto de Bogotá, el aumento del consumo puede compararse con la demanda que pondrían 500.000 personas más viviendo en la zona.
Por ello, la invitación de la gerente del acueducto es a ahorrar agua, ante los desafíos que ha planteado el Fenómeno del Niño.
Por Juan Carlos Arenas
