Los narcotraficantes, el Clan del Golfo, las disidencias, el Eln y los llamados “combos, que delinquen en varias regiones del país, son los principales compradores del multimillonario negocio del tráfico de armas, muchas de ellas nunca vistas en Colombia; municiones y explosivos.
Los servicios de inteligencia y las agencias de seguridad del Estado revelan que los grupos armados al margen de la ley y los llamados combos invierten millones de pesos en el mercado negro de las armas ilegales, pero también las pagan con importantes cargamentos de cocaína y heroína, además de drogas sintéticas.
El especialista en seguridad y defensa nacionales y profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de la Salle, César Niño, ha expresado que esas armas están ingresando al país de una forma exponencial, porque han logrado emerger nuevos mercados irregulares de armas y explosivos.
Niño, también ha explicado que las redes criminales ya tienen en su poder un fusil israelí que, cuenta con una cámara de video después de la mira, que le permite al tirador alinear correctamente el cañón en el blanco para lograr una ubicación precisa del disparo, sin poner en riesgo su vida.
Agregó que a Colombia llegan armas para los grupos armados al margen de la ley y redes criminales de por lo menos 20 países, por los mercados negros y por los mercados lícitos.
Por Juan Carlos Arenas
