El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, declaró este jueves como zanjada la crisis migratoria en la selva del Darién, la frontera natural con Colombia, al asegurar que “para todos los efectos prácticos” ese paso está “cerrado” por la caída drástica en el flujo de migrantes: “Misión cumplida”.
Mulino explicó durante su rueda de prensa semanal que en lo que va de abril han atravesado el Darién 73 migrantes en su camino hacia Norteamérica, frente a los 194 que lo habían hecho en marzo, o los 29.259 que lo hicieron en abril del año pasado, lo que supone una caída respecto a 2024 del 99,7 %.
“Este año, abril, 73 nada más, lo cual es una misión cumplida en nuestra política migratoria que se ha hecho con mucho esfuerzo y para todos los efectos prácticos para nosotros, Darién está cerrado” sentenció enérgicamente el mandatario.
Además, en lo que respecta a la llegada inversa de migrantes de norte a sur, empujados por la dificultad de entrar a Estados Unidos o por las deportaciones tras el endurecimiento de las políticas migratorias en el país tras la llegada de Donald Trump al poder a finales de enero, el número no es “considerable”.