Con el objetivo de zanjar diferencias, generadas principalmente por el tema del cese al fuego, comenzaron los encuentros en Caracas entre la delegación del gobierno de Colombia y la representación del Ejército de Liberación Nacional (ELN), ahora en una sede distinta a la que acogió las conversaciones a finales de 2022 en la capital venezolana.
Caracas, acoge los encuentros, que incluso podrían extenderse durante toda la semana y que servirán para planteamientos previos a la segunda ronda oficial prevista para febrero.
El hermetismo ha sido uno de los protagonistas de estas reuniones, con funcionarios de seguridad camuflados rondando el hotel, así como el silencio total de parte de personal interno sobre las conversaciones.
Por ahora no hay razones para pensar en que se pueda suspender la próxima ronda que arrancaría en menos de un mes.