Insuficiencia de alimentos y mala calidad de los mismos, son tan solo algunas de las irregularidades encontradas por la Procuraduría en comunidades wayúu, como Los Ciruelos y Cascajalito, en zona rural de Riohacha.
La alimentación que se le da a los niños es de una libra de tomate para la semana, una libra y media de tomate de árbol para la semana para 21 niños, que es el cupo que hay en esta comunidad y tres kilos de arroz para un mes, dijo Amilkar Fernández Pushaina.
En el informe, la Procuraduría, da a conocer la falta de continuidad del servicio que se dejó de prestar el 15 de diciembre de 2022 y hasta este momento los niños wayúu siguen sin recibir atención del ICBF.
Quiere decir que los niños, hasta el 15 de diciembre y a esta fecha, no hay atención en las comunidades nuestras. Muchas cosas pueden pasar en estas comunidades, explicó Guillermina Epieyú, autoridad tradicional de la comunidad Los Ciruelos.