En Kenia, el número de miembros de una secta fallecidos tras ser persuadidos para ayunar y así encontrarse con Jesucristo ascendió a 360, después del hallazgo este martes de diez cuerpos más, informaron las autoridades.
Según recogieron a última hora del martes medios locales, la comisionada regional de policía de la Costa keniana, Rhoda Onyancha, confirmó que los rescatados con vida se mantienen en 95, mientras 613 personas han sido reportadas como desaparecidas hasta el momento.
Tras el inicio este lunes de la cuarta fase de exhumaciones y apertura de las fosas comunes y tumbas halladas en el bosque de Shakahola, en el condado costero de Kilifi, el ministro del Interior keniano, Kithure Kindiki, declaró ante una comisión creada en el Senado (Cámara alta) para investigar el caso.
En su intervención, Kindiki culpó a las fuerzas de seguridad y la justicia de negligencia, al no tomar las medidas adecuadas frente a las denuncias presentadas en el pasado contra el presunto líder de la secta en Kenia, el pastor Paul Mackenzie.
Además, la Policía tampoco tomó medidas cuando se presentó una denuncia por actividades sospechosas en el bosque, señaló.
Fotografía: Semana.com