Un niño de 11 años, identificado como Adrian Li, obtuvo la puntuación más alta posible en la prueba de coeficiente intelectual realizada por Mensa, la organización internacional de personas superdotadas. Con 162 puntos, el niño prodigio superó a grandes genios como Albert Einstein y Stephen Hawking, de quienes se presume, obtuvieron un puntaje de 160.
De acuerdo con la madre de Adrian Li, Rachel, su hijo comenzó a mostrar “signos de diferencia desde la primera infancia”. Con tan solo dos años de edad, el pequeño ya sabía leer y pronunciar perfectamente algunas palabras, aunque desconociera su significado: “Durante el jardín de infantes, comenzó a leer la versión de ‘texto completo’ de sus libros favoritos de Star Wars”, recordó la madre en el diario británico Mirror.
Desde entonces, el niño suele leer varios libros por día e incluso ha incursionado en la escritura: “Adrian comenzó a escribir novelas cuando tenía ocho años y con orgullo nombró a los libros como la serie ‘Monster Quest’, con emocionantes historias de aventuras. Ahora está escribiendo una novela sobre la Antigua Roma para que la lean los adolescentes, y esperamos que se publique en otoño de este año”, comentó.
Adrian Li y su familia solían vivir en la región de Hong Kong, en China, pero decidieron mudarse a la ciudad de Londres, en Inglaterra, en 2022. En septiembre de este año, el niño, que fue invitado a ser miembro de la sociedad Mensa, se matriculará en la escuela Queen Elizabeth’s School, donde se espera que conozca personas con talentos similares.
Dentro de las actividades favoritas del niño prodigio, además de estudiar, se encuentran los deportes como el ajedrez, el squash, la esgrima, el esquí, el tenis de mesa, el taekwondo, entre otros.
Respecto a su puntuación, Adrian Li se mostró sorprendido, ya que solo aspiraba a obtener el puntaje necesario para ingresar a la Mensa: “Al principio solo había pensado en lograr una puntuación de 148 para ingresar a la sociedad Mensa IQ. Nunca pensé que llegaría a acercarme a la puntuación de 160 que tenía Einstein. Esto ha sido tan, tan asombroso y emotivo para mí”, dijo en el medio anteriormente mencionado.
Finalmente, el niño señaló que su mayor sueño es convertirse en cardiólogo y ser el mejor médico del mundo para ayudar a los demás.
“Si bien estamos orgullosos de las habilidades naturales y dotadas de Adrian, aún enfatizamos que tiene que trabajar duro y tener cuidado, incluso si tiene talento. Y deseamos que pueda elegir su propio camino que vaya junto con su interés para que pueda dedicarse por completo y encontrar su mejor manera de ayudar a la sociedad”, puntualizó la madre.
Fotografía: Noticias Caracol.