En diciembre del año pasado, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunció que estaban en búsqueda de un cazador de ratas “algo sanguinario”. Ocho meses después, el problema de las ratas no se ha ido e inició una industria turística poco esperada, pero que está creciendo: el turismo de ratas.
Los guías turísticos han decido añadir a sus recorridos del Empire State, la Estatua de la Libertad y Central Park nuevas paradas de sitios notoriamente infestados por ratas. En las calles, turistas se paran a ver cómo los roedores corren de restaurantes a las alcantarillas, mientras las animan.
Kenny Bollwerk, un tiktoker que se hizo famoso por subir videos de Nueva York, ahora es guía de ratas. Después de transmitir por más de una hora un en vivo en el que grababa ratas corriendo afuera de un sitio de construcción, que más de 10.000 personas vieron, ahora espera que sus videos funcionen para que la ciudad haga algo sobre el creciente problema de roedores.
Por medio de su cuenta en Tik Tok, le pide a la ciudadanía que se queje al servicio 311, que contacta al gobierno de la ciudad en situaciones que no son de emergencia. Bollwerk, a quien varios turistas y dueños de negocios han contactado para salir a buscar roedores, dice que intenta ayudar a las personas que viven en zonas asediadas por ratas.
“El hecho de que esté generando conciencia sobre un problema y esté ayudando a las personas en sus vecindarios, creo que es por eso que sigo saliendo y haciéndolo. A través de esto estoy conociendo tanta gente interesante que nunca habría conocido”, aseguró.
En abril, Nueva York nombró a Kathleen Corradi como la encargada de controlar al “enemigo público número uno”, en un esfuerzo de la ciudad para dejar a un lado su reputación de nido de ratas. Para junio, los avistamientos de ratas habían disminuido en un 15 % en comparación con el 2022.
Entre las medidas tomadas para combatir el problema están las “zonas de mitigación de ratas”, en las que se identifican áreas con una gran cantidad de ratas y se combaten con veneno. Además, se han introducido nuevas normas sobre la disposición de basuras, con las que se pide a los restaurantes poner las bolsas de basura en contenedores, en lugar de tirarlas a la calle.
Fuente: El Espectador.
Fotografía: El Espectador.