Israel se preparaba el lunes para lanzar operaciones militares en la ciudad sureña de Rafah, donde la mayoría de la población de la Franja de Gaza se refugió después de seis meses de guerra.
En tanto, las conversaciones en El Cairo dirigidas a alcanzar una tregua lograron “avances significativos” y continuarán en los próximos días, informó el lunes el medio progubernamental egipcio Al-Qahera.
Israel enfrenta una creciente presión internacional para poner fin a la guerra, y su aliado Estados Unidos exigió la semana pasada un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, así como más entregas de ayuda.
Israel retiró el domingo sus fuerzas del sur de la Franja de Gaza, pero su ministro de Defensa, Yoav Gallant, aclaró que salieron de la ciudad de Jan Yunis “para preparar misiones futuras, incluso (…) en Rafah”.
El primer ministro Benjamin Netanyahu aseguró que Israel está “a un paso de la victoria”.
Numerosos palestinos desplazados regresaron caminando a Jan Yunis tras la salida de los soldados con la esperanza de volver a sus casas desde los refugios temporales en Rafah, un poco más al sur.
Pero Muhammad Yunis, un palestino de 51 años del norte de Gaza, solo encontró destrucción.
“¿No es suficiente bombardeo, muerte y destrucción? Hay cuerpos debajo de los escombros, podemos sentir el hedor”, expresó.
Maha Thaer, una madre de cuatro hijos que regresó a Jan Yunis, dijo que volverá a su apartamento dañado porque, “aunque no esté habitable, siempre es mejor que las carpas”.
La guerra comenzó el 7 de octubre, cuando Hamás irrumpió en el sur de Israel y mató a 1.170 personas, en su mayoría civiles, según un cómputo de AFP basado en datos oficiales israelíes. Entre los muertos había más de 300 militares.
Sacado de “El Espectador”