Estados Unidos subió el tono y condenó “el uso de la fuerza contra funcionarios de la embajada” de México en Ecuador, tras el reclamo del presidente Andrés Manuel López Obrador por la inicialmente “tibia” reacción de Washington al asalto que lo llevó a romper relaciones con Quito.
Apenas unas horas después de la crítica del mandatario mexicano, el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, condenó esta violación de la Convención de Viena de 1961 sobre la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
El asesor dijo que se revisó las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la embajada de México en Quito y concluyó que las acciones del Gobierno de Ecuador estuvieron “equivocadas”.
“El gobierno ecuatoriano ignoró sus obligaciones bajo el derecho internacional como Estado anfitrión de respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas y puso en peligro los fundamentos de las normas y relaciones diplomáticas básicas”, criticó Sullivan.
Asimismo, el consejero expresó su deseo de que las reuniones del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) convocadas esta semana sirvan para encontrar una “solución diplomática pacífica” a la disputa entre ambos países.
La postura de Estados Unidos cambió luego de que López Obrador, en su habitual conferencia de prensa, consideró “ambiguos” los pronunciamientos de Estados Unidos y Canadá, al tiempo que presentó imágenes inéditas de la incursión policial para capturar al asilado exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, acusado de corrupción.
En el video se ve cómo policías con armas largas apuntan al diplomático Roberto Canseco y lo arrastran agarrado del cuello la noche del pasado viernes. También, el momento en que se llevan al exvicepresidente Jorge Glas alzado y aparentemente esposado.
Los hechos han sido condenados por buena parte de los gobiernos latinoamericanos y europeos porque suponen una vulneración de la Convención de Viena, que estipula que las embajadas son inviolables.
Sacado de “El Espectador”