El presidente de Argentina, Javier Milei, dejará de volar en aerolíneas comerciales como lo ha hecho en sus primeros cuatro meses de gobierno, una práctica con la que buscaba recortar gastos, informó su portavoz, Manuel Adorni.
“El presidente no puede viajar más en vuelos comerciales y el ministerio de Seguridad les ha elevado a todas las partes un informe reservado del porqué de esta sugerencia”, dijo el portavoz en conferencia de prensa.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había declarado el lunes al canal LN+: “No hay plata, pero hay que cuidar al presidente”.
Se espera que Milei y su equipo comiencen a utilizar el Boeing 757-256 “Tango 01″ tan pronto como Milei regrese de un viaje a Bariloche, en el sur del país, programado para el viernes donde el presidente participará en un encuentro con empresarios.
Tras asumir el mando en diciembre, Milei emprendió un excesivo recorte de gastos para intentar sacar a Argentina de la crisis económica que padece y, entre otras medidas, informó que él y su equipo se abstendrían de viajar en los tres aviones de su flota aérea.
Desde entonces viajó en aerolíneas comerciales con una reducida comitiva y publicaba videos en sus redes sociales en los que se mostraba saludando y tomándose selfis con los demás pasajeros.
Así fue al balneario de Mar del Plata para visitar a su entonces novia, la actriz Fátima Flórez; y luego a Davos, su estreno internacional como presidente, donde intrigó a la élite económica mundial al advertir que “Occidente está en peligro”.
En esa ocasión, el presidente festejó en la red X que su decisión había permitido ahorrar casi 400.000 dólares que salían “del esfuerzo de los argentinos”.
Su último viaje lo hizo la semana pasada, cuando voló a Estados Unidos en Aerolíneas Argentinas y se reunió con el magnate Elon Musk en Texas. La gira continuaría en Copenhague el sábado, pero Milei canceló el desplazamiento que faltaba y regresó a su país para crear un “comité de crisis” por el ataque de Irán a Israel ese día.
Milei reafirmó la noche del bombardeo la alineación geopolítica de Argentina con Estados Unidos e Israel y ofreció su solidaridad “inclaudicable” hacia ese país.
Sacado de “El Espectador”