Mike Wendling
Título del autor,BBC News
Cuando dos astronautas estadounidenses despegaron en una misión de prueba a la Estación Espacial Internacional, el 5 de junio, esperaban estar de regreso en casa en cuestión de días.
Pero las cosas no salieron como estaban previstas.
De hecho, Barry “Butch” Wilmore y Sunita Williams siguen allí, flotando a gran altura sobre la Tierra casi dos meses después. La pareja, que está atrapada indefinidamente, se enfrenta ahora a la perspectiva repentina de perderse el verano (boreal) por completo e incluso pasar la Navidad y el Año Nuevo en el espacio.
Wilmore, de 61 años, y Williams, de 58, volaron en la nave espacial Boeing Starliner hasta la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés).
Fue el primer vuelo de este tipo con personas a bordo y fue una prueba diseñada para ver cómo funciona la nueva nave espacial antes de que se use con más regularidad. Sin embargo, durante su aproximación surgieron problemas. Entre ellos, fugas en el sistema de propulsión y el apagado de algunos de sus propulsores.
Por lo tanto, aunque llegaron a la estación espacial de manera segura, necesitarán un modo de transporte alternativo para regresar a casa si la Starliner no se considera apta para regresarlos a la Tierra.
Por Jaime Ponce