Tras algo más cuarenta minutos de preparaciones, la nave se abrió y salió de ella el comandante Isaacman, enfundado en uno de los trajes de la compañía de Elon Musk que se prueban en esta misión.
Uno de los astronautas de la misión Polaris Dawn, el multimillonario Jared Isaacman, acaba de emprender la primera caminata espacial privada de la historia al salir con éxito de la cápsula Dragon de Space X, situada a 700 kilómetros (435 millas) de la Tierra, a las 6.52 horas de la costa Este de Estados Unidos (10.52 GMT).
Tras algo más cuarenta minutos de preparaciones finales, la compuerta de la nave se abrió y salió de ella el comandante Isaacman, enfundado en uno de los trajes de la compañía de Elon Musk que se prueban en esta misión, en la que por primera vez un astronauta no perteneciente a una agencia espacial gubernamental camina por el espacio.
Pasados 10 minutos, Isaacman ha vuelto a la nave y a las 7.05 hora de Estados Unidos (11.05 GMT) ha salido al espacio otro de los miembros de la tripulación, Sarah Gillis, ingeniera de Space X.
Está previsto que ambos hagan turnos de aproximadamente 15 minutos durante dos horas, mientras los otros dos tripulantes, Anna Menon, ingeniera principal de operaciones y oficial médica de vuelo, y el piloto Scott Poteet, les asisten desde la nave.
Mientras caminan en el espacio, Gillis e Isaacman están en contacto permanente con la nave a través de los pasamanos y rieles añadidos a la cápsula para este fin.
Antes de que se abrieran las compuertas, los cuatro astronautas de la misión han revisado cuidadosamente sus trajes, que incluyen mejoras para proteger a los astronautas frente a la radiación y al ambiente térmico extremo del espacio, para comprobar que no había ninguna fuga. Aunque solo dos de ellos hacen la caminata, los cuatro miembros de la tripulación visten los trajes presurizados y equipados con cámaras, ya que Dragon no cuenta con esclusas de aire y, por tanto, la cápsula en su totalidad ha sido despresurizada antes de abrir la compuerta para la caminata.
Fuente AFP, EFE Y REUTERS
Por Jaime Ponce