El Gobierno confirmó este lunes que el galón de gasolina corriente no subirá en octubre y de esa manera se hace una pausa en la política de ajuste que inicio hace 12 meses.
Hasta septiembre, la gasolina acumulaba un incremento de $4.480 y el valor promedio por galón se ubicaba en $13.964. Vale recordar que el incremento progresivo obedece a la necesidad de cerrar el hueco que generó el subsidio al combustible, que solo en 2022 dejó un saldo rojo por el orden de $36 billones.
En un comunicado oficial, el Gobierno aseguró que “los ministerios de Transporte, Energía y Hacienda continúan trabajando en la planeación jurídica y operativa para poner en marcha la compensación al incremento de los precios de la gasolina para los taxistas y de esta forma cumplir con lo acordado el 25 de agosto con este gremio”.
Para octubre de 2023, el precio promedio de venta al público de la gasolina en el país se mantendrá en $13.964 por galón y también se mantiene el precio diferencial en las fronteras.
De otro lado, el comunicado apuntó que de no haber contado con la operación del Fondo de Estabilización de Precios del Combustible (FEPC), “en lo corrido de 2023, el precio de la gasolina se hubiera ubicado, en promedio, en más de $2.800 por encima del precio de venta promedio vigente por galón y el diésel en más de $ 7.500”.
Así las cosas, el gobierno frena con el ciclo de incrementos y, por ahora, no precisa por cuánto tiempo permanecerá estable la tarifa, esto pese a que el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) y el centro de pensamiento Fedesarrollo habían recomendado continuar con el ajuste en los precios.
Cabe mencionar que, de acuerdo con las estimaciones del Ministerio de Hacienda, el galón de corriente tendría que llegar a un tope de $16.000 para cerrar la brecha con la cotización internacional del barril de petróleo. Ese diferencial es el que se les subsidia a los consumidores y tiene un alto impacto fiscal para las finanzas de la Nación.