El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no tiene “carta blanca” para vulnerar el acuerdo alcanzado con la oposición y, si lo hace, se expone a la reimposición de las sanciones levantadas.
La declaración se dio un día después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela suspendiera “todos los efectos” de las primarias opositoras, en las que se impuso la liberal María Corina Machado por abrumadora mayoría (92,35% de los votos).
“Si el régimen ha violado de hecho el acuerdo alcanzado, entonces, por supuesto, tomaremos las medidas necesarias”, aseguró Blinken,
“Hemos sido muy claros al respecto: no van a tener carta blanca para llevar a cabo acciones que estén en contradicción con los compromisos que han asumido para avanzar hacia unas elecciones libres y justas, que es un objetivo compartido que tenemos con la oposición”, afirmó Blinken ante un comité del Congreso que examinaba la ayuda de Washington a Ucrania e Israel.
Blinken respondía así a una pregunta del senador republicano Marco Rubio, que le inquirió si reimpondrán las sanciones levantadas parcialmente en recompensa por el acuerdo logrado a mediados de octubre en Barbados.
Representantes de Maduro y la oposición acordaron que las próximas elecciones presidenciales se celebren en el segundo semestre de 2024 con la presencia de observadores internacionales.
Como premio y para alentar el diálogo, Estados Unidos ha levantado temporalmente y bajo condiciones las sanciones al petróleo, gas y oro de Venezuela emitiendo dos licencias y modificando otras tantas.
Blinken recordó que su país se reserva el derecho de revocarlas si Caracas incumplía su parte del trato y que sigue esto “muy de cerca”.
Estados Unidos no reconoce la reelección de Maduro en 2018 por considerarla fraudulenta. A cambio del levantamiento de sanciones pide que Caracas cumpla con lo acordado, libere a los presos políticos y establezca un calendario para la habilitación de todos los candidatos a los comicios.