El fin de semana, se conoció una denuncia que advierte que el comandante del Ejército Nacional, el general Luis Ospina, usó la Inteligencia y Contrainteligencia de la institución para hacer seguimientos al profesor de inglés de su esposa.
Ante esto, la institución aclaró que este tipo de misiones son diferentes y “están claramente consignadas en la Ley Estatutaria 1621 de 2013.
En el caso específico de la función de Contrainteligencia, las actividades buscan anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información.
La Procuraduría comprobará, a través de la recolección de testimonios, pruebas y documentos, si el actual comandante del Ejército habría incurrido en faltas disciplinarias, al abusar de su poder y usar los servicios de inteligencia y contrainteligencia.
Dentro del análisis del ente de control, se determinará si, además, el general Ospina habría ordenado un montaje, acusando sin prueba alguna a un ciudadano de pertenecer a las Disidencias FARC y así justificar dichos seguimientos.