Gracias a los datos aportados por la Red de Participación Ciudadana, fue posible conocer a tiempo la presencia del ELN y su nivel de jefatura, que iba a asaltar con fusiles y explosivos el cuartel de la policía y la población ciudadana regular, descubriendo la orden del jefe del Ejército, general Fabio Caro Cancelado.
“Estábamos en ese momento preparados, teníamos información de que se había dispuesto una actividad opresora basada en el miedo.
En la que se alejaban las desgracias humanas, al prever el accionamiento de dos vehículos bomba situados a la entrada del pueblo; el establecimiento de 20 explosivos en las cercanías era factible limitar la actividad militante psicológica en un 90%” dijo el general Caro.
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Una de las acciones ejecutadas por los especialistas fue sacar a los funcionarios vestidos formalmente de la sede policial, cuando se conoció, a través de la perspicacia militar y de los datos de la gente en general, que se estaba organizando una actividad de tráfico de miedo.
El ejercito y policía mencionaron qué:
“A pesar de las diferentes agresiones contra nuestros hombres, seguiremos en la zona rústica de Cúcuta, con el objetivo de garantizar la seguridad; alejar el refuerzo del tráfico y porte de medicamentos”, dijo el general Óscar Moreno comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
El general Caro Cancelado expresó además que durante los enfrentamientos murió un integrante del ELN y resultaron heridos otros cinco guerrilleros.
Según el Ejército y la Policía, durante las tareas tácticas se incautó material de guerra y pertrechos, así como la inmovilización de vehículos, siendo este grupo responsable del asalto a los policías de carretera; en el que falleció el patrullero Francisco Javier Sánchez Murillo en la localidad de Guayabales y del asalto a la instalación del Ejército en Oripaya.
Con información de RCN Radio