Las familias de las víctimas de los falsos positivos en Casanare les reclamaron a los 25 militares retirados que no hay verdad plena. Ellos pidieron a la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, sanciones ejemplares.
“Quiero saber por qué lo mataron, si él se vino para acá a trabajar por sus hijos. El 21 de enero del 2008 una mamá murió también esperando a que le dijeran por qué mataron a su hijo. Quiero que entre ellos, que decían comandar en ese tiempo, nos digan por qué lo mataron, cuáles fueron sus últimas palabras, si de pronto dijeron que no lo mataran por sus hijos”, dijo Bibiana Bolívar, víctima de falsos positivos y que busca la verdad desde hace 16 años.
Ella imploró ante los 24 militares que comparecieron ante la JEP alguna razón de Diego Bayona, el amor de su vida y una víctima más de los falsos positivos en Colombia.
“Son dos niños, ya jóvenes. La niña está a punto de cumplir 18 años, ella necesita saber por qué mataron a su papá”, dijo la mujer entre lágrimas.
Al igual que Bibiana, las víctimas terminaron con más dolor en el corazón por las preguntas que quedaron en el aire en medio de esta audiencia de reconocimiento por la comisión de más de 300 casos de falsos positivos.
“Yo les pido, nuevamente, pónganse la mano en el corazón. Las respuestas que ustedes han dado y las aclaraciones que han dado no convencen”, dijo Mauren Tumay, otra víctima.
“¿Por qué se dio la orden? ¿Dónde está? ¿Lo asesinaron? ¿Por qué lo asesinaron? ¿A dónde se lo llevaron y dónde está su cuerpo?”, preguntó Margarita Arteaga, víctima de falsos positivos.
Estas dudas no fueron respondidas por los militares. El símbolo de la fuerza de las víctimas fue un abrazo, que les recordó que no deben perder la esperanza por encontrar verdad, justicia, reparación y no repetición.