Los ataques israelíes en Rafah, al sur de Gaza, y dos incidentes de destrucción de ayuda humanitaria causan indignación. Mientras el pueblo de Israel, celebra su Día nacional de la Independencia y, según la ONU, la cifra de personas que han abandonado la ciudad desde el pasado 6 de mayo ya suman las 450.000.
Mientras tanto los ciudadanos buscan con desespero, alimentación y suministros, después que, días atrás varios camiones de UN, con ayuda humanitaria que se dirigían a Gaza desde Cisjordania, fueran incendiados, sin conocerse, quien o como ocurrió el hecho.
Esta agresión directa a un convoy humanitario, es materia de investigación por parte de la Policía de Israel; el incidente ocurrido el pasado Lunes 13 de mayo, fue rechazado por Estados Unidos, cuando un grupo de manifestantes israelíes bloquearon el paso de varios camiones y destruyeron las cajas de ayuda para los gazatíes.
Hoy, Israel recuerda el Día nacional de la Independencia. Tal y como lo afirmó Isaac Herzog, presidente de Israel, en una ceremonia de estado “Estamos orgullosos del milagro que es el Estado de Israel, pero nuestros corazones están llenos de pena y dolor”, la de hoy se ha convertido en una jornada de homenajes a las víctimas de Hamás y el recuerdo para aquellos que permanecen en manos del grupo extremista.
Por Jaime Ponce