Investigadores neozelandeses recuperaron el martes el registro de vuelo de un avión Boeing de la aerolínea LATAM, como parte de la pesquisa sobre una fuerte sacudida que propulsó a los pasajeros al techo del aparato en un vuelo entre Australia y Chile vía Auckland.
Los pasajeros a bordo del Boeing 787 Dreamliner relataron que el avión descendió de repente durante su trayecto entre Sídney y Auckland el lunes, sembrando el pánico dentro de la cabina.
La aerolínea chilena dijo el martes por la mañana en Nueva Zelanda que estaban trabajando con las autoridades correspondientes para dilucidar las causas de este “incidente técnico”.
Investigadores de accidentes en Nueva Zelanda indicaron el martes que comenzaron a recoger evidencia, “incluyendo la incautación de las grabadoras de voz y datos de vuelo de la cabina”.
Sin embargo, un portavoz aclaró que “la investigación corresponde a Chile”.
El suceso se suma a una larga saga de fallos y problemas en aviones del fabricante estadounidense Boeing que han puesto en cuestión la seguridad de sus aparatos.
Verónica Martínez, una administradora de ventas, comentó que se sintió como si el avión se hubiese detenido en pleno vuelo y luego “nos desplomamos”.
“La gente estaba volando, bebés cayeron, fue horrible, mucha gente quedó herida”, contó Martínez a AFP.
Los equipos de emergencia recibieron el aviso del incidente poco antes del aterrizaje del avión. Más de una docena de ambulancias y vehículos médicos acudieron a la pista para su llegada.
Los paramédicos atendieron a unas 50 personas en el aeropuerto de Auckland. Las autoridades sanitarias dijeron a la AFP que cuatro seguían hospitalizados el martes por la mañana.
La aerolínea LATAM explicó que 263 pasajeros y nueve tripulantes viajaban en el avión, que experimentó “un fuerte movimiento”.