“Si usted se traga un chicle, se le pegará al intestino”. Esta es una de las frases más comunes de las personas, especialmente de papás y abuelos. ¿Qué tan cierto es? Expertos aseguran que esto no es nada más que un mito, aunque explicaron qué sucede si esto llega a pasar.
¿Qué pasa si usted se traga un chicle?
El chicle está compuesto principalmente de goma de mascar y otros ingredientes comestibles que son seguros para el consumo humano en cantidades moderadas. Sin embargo, hay algunos puntos a tener en cuenta:
No se digiere
A diferencia de los alimentos normales, el chicle no se digiere en el sistema digestivo. Aunque los ácidos estomacales intentan descomponerlo, la mayoría de los componentes de la goma de mascar pasan a través del tracto digestivo intacto.
No se adhiere a los órganos
A pesar de los mitos populares, el chicle no se adhiere a los órganos internos, como el estómago o los intestinos. Se mueve a través del sistema digestivo de manera similar a otros materiales no digeribles y, finalmente, es excretado.
Excreción
El chicle generalmente se elimina del cuerpo en las heces. Puede pasar relativamente rápido por el tracto gastrointestinal, o podría quedar atrapado en materia fecal y tomar un poco más de tiempo en ser expulsado.
Riesgos poco comunes
Aunque la mayoría de las personas pueden tragar chicle sin problemas, existen algunos casos raros en los que grandes cantidades de goma de mascar podrían causar bloqueos intestinales, especialmente en niños pequeños o personas con problemas gastrointestinales preexistentes.
También, si el chicle se traga junto con objetos no comestibles (por ejemplo, monedas), existe un riesgo de obstrucción.
Hábito no recomendado
Aunque tragar ocasionalmente este caramelo masticable no suele ser perjudicial, no se recomienda hacerlo de manera regular. El chicle no proporciona ningún beneficio nutricional y, si se consume en grandes cantidades de forma repetida, podría aumentar el riesgo de problemas gastrointestinales menores.
Fotografía: Soy502.