Un grupo de militares del Ejército Nacional intimidó a la población de la vereda El Manso, en Tierralta, Córdoba, entre la que había madres con bebés en brazos y niños. Los hechos, que fueron captados en video, generaron rechazo de las autoridades luego de que se hicieran pasar por Disidencias de las FARC.
En las imágenes, se ve a los militares irrumpir en una vivienda y obligar a los habitantes a salir. Luego, les piden que se acuesten en el suelo y les apuntan con sus armas.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, calificó los hechos como de “suma gravedad” y anunció que se tomarán “drásticas decisiones”.
“Ninguna tolerancia con comportamientos que no solo afectan a las comunidades sino a las propias Fuerzas Militares”, expresó Velásquez a través de su cuenta de Twitter.
La Fiscalía General de la Nación también se pronunció y anunció la apertura de una investigación. “Se conformó un equipo de fiscales e investigadores de la Dirección Nacional de Derechos Humanos, quienes iniciaron los actos urgentes y harán presencia en el territorio”, dijo la entidad.
El gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, señaló que los hombres armados se autodenominaron como disidencias de las FARC, pero que luego se confirmó que eran miembros del Ejército Nacional.
“Esto genera muchas más dudas que respuestas”, dijo Benítez.
El Ejército Nacional, por su parte, anunció una investigación para corroborar la identidad de los hombres e iniciar las acciones disciplinarias si es el caso.
“Este Comando rechaza este tipo de comportamiento, el cual es claramente incorrecto y no representa los principios y valores enseñados en las escuelas de formación del Ejército Nacional, donde siempre se resalta el respeto absoluto por los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”, señaló la institución.
El procurador delegado para los derechos humanos, Javier Sarmiento, exigió al Gobierno nacional “medidas y acciones urgentes” para garantizar la vida e integridad de las personas afectadas.
“El accionar de estos bandidos produjo terror y zozobra en esta población que está protegida por el Derecho Internacional Humanitario”, dijo Sarmiento.