La Iglesia Católica, por medio de Monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura , reiteró su petición para que continúen los diálogos entre los grupos armados ilegales en el puerto.
Esto, luego de que pese a la nueva tregua entre las bandas criminales de Los Shottas y Los Espartanos, que siguen protagonizando fuertes choques en la ciudad puerto del Pacífico colombiano, no haya paz en las calles del municipio.
Monseñor Jaramillo también pidió que cesen las constantes extorsiones que estos grupos armados vienen realizando a los comerciantes.
Pese a los esfuerzos del Alto Comisionado para la Paz, de la Iglesia Católica y de las autoridades locales por tratar de restablecer la tranquilidad en la ciudad, los resultados no son positivos y, por el contrario, se registra incremento en la comisión de delitos.