Una grave situación en materia de seguridad dejó al descubierto un reciente operativo por parte de la Policía en la ciudad de Medellín donde en un proceso investigativo adelantado por efectivos del Gaula, capturaron a ocho miembros de una red delincuencial que tenía azotados, con el cobro de extorsiones, a diferentes barrios del nororiente de la ciudad.
Según el coronel Richard Fajardo, subcomandante operativo de la Policía Metropolitana, los hombres podían recibir rentas de hasta
7.200 millones de pesos en un año, por cobros que oscilaban los 80.000 y 100.000 pesos cada mes a comerciantes y habitantes.
Incluso se pudo comprobar que estas personas exigían dinero por el uso del servicio de acueducto en zonas de invasión.
El servicio de agua no está a través de la administración municipal, sino que llega a través de un acueducto particular que tienen allí. Lo que hacen es cerrar o abrir la llave cuando hacen los cobros o pagan en sí, los cobros extorsivos para brindar este tipo de servicios públicos a la comunidad, explicó Fajardo.
Durante los allanamientos, las autoridades también incautaron una pistola y dos armas de fuego de menor letalidad, además munición y tres equipos móviles que utilizaban para coordinar las actividades delincuenciales.