En un comunicado, el Gobierno Nacional rechazó los actos de violencia que se han presentado durante el paro minero en El Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia, los cuales, según la misiva, han vulnerado los derechos de la población civil y han puesto en grave riesgo la integridad de miembros de la Fuerza Pública.
El Gobierno nacional resaltó que, la única salida a la crisis que se vive en las dos subregiones es el diálogo y dejó claro que las conversaciones se reanudarán, una vez cesen los hechos de violencia y haya normalización en el territorio.
Como primer punto de la agenda de diálogo, propusimos rechazar conjuntamente cualquier acto de violencia y, segundo, que se levantarán de manera inmediata los bloqueos que han ocasionado desabastecimiento, principalmente, de alimentos, medicamentos y gas, además de la restricción para acceder a los hospitales de la zona, dice el comunicado.